Esta es la historia de la Escuela de Aviación Pastaza
"La aviación es lo más excelso de la especie humana, es el hombre en busca de aventura, es el ser que se desprende de la vulgaridad de la tierra para comulgar con la pureza del cielo y descender luego a purificar la tierra después de haber recibido la comunión del infinito..." José María Velasco Ibarra.
La Escuela de Aviación Pastaza, lleva más de 38 años sirviendo a la Amazonia y al país, formando pilotos e incentivando en el alumno, disciplina, seguridad y responsabilidad de vuelo, de acuerdo a las normas y regulaciones establecidas por la Dirección de Aviación Civil del Ecuador.
El Aero Club y Escuela de Aviación "PASTAZA", está integrado por personas de alto perfil profesional, técnicos de la aeronáutica, ex-alumnos y de quienes gustan de las actividades aéreas.
La Directiva Provisional de ese entonces fue presidida por el Padre Jacinto Bucheli y Capitán Federico Engelmann, así iniciaron los trámites de calificación y reconocimiento ante el Ministerio de Educación y Cultura. El primer director de la Escuela fue el señor Carlos Andrade.
Una vez estudiada la solicitud y previo informe favorable de la Asesoría Jurídica, según consta en el Acuerdo N.- 659- AJ del 11 de Junio de 1980, el señor Ministro de Educación y Cultura Dr. Galo García Feraud dispone con Acuerdo Ministerial N.- 11208 del 05 de Mayo de 1981 el reconocimiento legal a la Institución, otorgándole de esta manera, personería jurídica desde esta fecha.
El 20 de Junio de 1981, se protocoliza el Acta de constitución de la ESCUELA DE AVIACIÓN PASTAZA e inicia una nueva y floreciente Institución Académica Aeronáutica, que será la formadora de los futuros profesionales del aire en Ecuador.
Uno de los objetivos de los socios fue crear una Institución que forme a la nueva generación de Pilotos de Aviación con mística de servicio a la comunidad de la zona, porque en la región Amazónica Ecuatoriana, la aviación es el medio de transporte único, idóneo, seguro y confiable para la movilización de los pobladores nativos y colonos, profesores y brigadas de salud, al mismo tiempo facilitando el abastecimiento logístico necesario para la supervivencia, transportando alimentos, víveres, medicinas y otros para mantener su señorío sobre estas tierras milenarias, apoyando al desarrollo y progreso de los pueblos.